¿Podemos por favor tomarnos unos minutos de silencio para asimilar
el hecho de que Tomo Milicevic, Shannon Leto y claro, el “yeezus” Jared Leto, estuvieron el sábado y el domingo en las
hermosas tierras de Panamá? Mejor aún, ¿podemos ir atrás en el tiempo, al
momento en que cantaron Up in the Air,
Kings and Queen, City of Angels y la más increíble e inspiradora canción
que he escuchado, Closer to the Edge (realmente
sol el sonido de todas sus canciones hacen que se te erizen los cabellos) y
detener el tiempo por siempre? ¿Es eso mucho pedir?
Ahorita estoy teniendo una “depresión post traumática” leve, sentada en una silla, frente a mi computadora, sin saber por dónde comenzar a
contarles el maravilloso viaje que tuvimos que hacer para llegar a ver a la
banda, extrañando cada onza de adrenalina y endorfinas en mi sangre durante
todo el concierto. No sé ni por dónde empezar a describir lo increíble que fue todo, aún no puedo creer que parecía como una película. No podía parar de sonreír. Fue el mejor show al que he ido
en toda mi vida y eso que no me subieron al escenario. Las chicas y chicos que
si se subieron no debieron haber dormido en toda la noche. Debieron haber
estado mirando el techo con una gran sonrisa y lágrimas de felicidad en su cara
toda la noche. Yo si me dormí de inmediato. Igual no podía creer que vendrían a
Panamá, no podía creerlo aún en el concierto y ciertamente no puedo creerlo
ahora.
Todo comenzó un sábado 25 de octubre (el día anterior)
cuando compramos los boletos a las 5 y algo de la tarde (los compramos un día
antes por si acaso cancelaban). ¡Fueron los mejores 60 dólares gastados de mi
vida (I REGRET NOTHING!) Y entonces todo pasó muy tranquilo hasta el día
siguiente, a veces hasta se me olvidaba que en menos de 24 horas estaríamos viendo
a Jared Leto (new geezus) cantar a todo pulmón con el corazón en la garganta a
tan solo unos 30 metros de nosotras. Y llegó el domingo, seguía sin creerlo y,
por eso, seguía en estado neutral. Ni una pizca de emoción o nervios o nada.
Cuando íbamos saliendo de nuestra casa comenzó a llover
porque adivinen qué: ¡Esto es Panamá! Y el clima es una trampa mortal. Así que
esperamos un poco a que escampara. Cenamos, vimos televisión y dieron las seis
y media y yo dije “¡No voy a esperar más! Igual va a seguir lloviendo”) Entonces recapacitamos, entramos en razón y aceptamos
nuestro triste destino: mojadera tipo carnavales en pleno octubre (totally worth it. Había que verle el lado positivo, era mejor mojarse ahora que la lluvia no es ácida)
Llegamos al Figali Convention Center y, como no solo yo soy
la salada en mi familia, nos bajamos en la puerta del Figali, bajo techo, y
pensamos en que no íbamos a necesitar capotes. Nuestros padres nos dejaron, los
capotes se fueron en el carro con ellos y dos segundos después el señor de la
puerta nos dijo que era “más allá” (ergo
bajo la lluvia). Comenzamos a caminar y nos metimos por una puertita, viendo a
lo lejos las luces y escuchando la música de “Llevarte a Marte” (porque era el
Pixbae Rock Fest. Había muchas bandas de rock). De nuevo un guardia salió de la
nada y nos dijo que era “más allá”. Ya estábamos empapadas, chorreando agua, so
unos metros más allá no haría gran diferencia.
“Unos metros más allá” fueron como tres cuadras bajo la
lluvia, cada vez más fuerte. Llegamos y los vendedores ambulantes gritando en mi cara “¡poncho, poncho, paraguas, poncho!” y yo en mi cabeza pensando “¿En serio
amigo? ¿No ves que YA estoy mojada?”
Finalmente llegamos al concierto y no había casi nadie. Esto
fue un gran shock, pero mejor para nosotras. Menos gente, más posibilidades de
estar cerca del escenario. Esto de verdad que no era posible, no podía creer
que siendo 30 Seconds to Mars hubiera solo unas 300 personas (quizás menos).
Llevarte a Marte estuvo buenísimo, presentaron a su nuevo
integrante. Yo nunca había escuchado nada de Llevarte a Marte (y me disculpo si
hay algún fan de ellos leyendo), pero me parecieron geniales. Ahora me encantan y
quiero seguir escuchándolos. Yo no sabía qué o quiénes estaban tocando solo
que eran talento panameño así que yo saltaba y gritaba y bailaba. Mi hermana
si sabía así que ella estaba en su ambiente, yo parecía misma loca.
Luego vinieron los Rabanes, también parecía desquiciada,
todos podían notar que no sabía ninguna de las canciones, pero que al menos lo
intentaba (you can’t blame a girl for
trying), solo que esta vez mi hermana también lo intentaba. ¡Hay que apoyar
al talento nacional! ¡Vamos Panamá! (Las críticas en la radio no fueron tan positivas para los Rabanes, pero como yo no sé nada sobre ellos, no tengo derecho a opinar. Igual no sé si lo hicieron bien o mal ¿Qué te pareció a ti?). Había algunas personas que cantaban toda la canción y luego no aplaudían y yo con cara de “no sé qué están hablando” y
aplaudía como si no hubiera un mañana. I
just don’t care anymore.
Terminaron los Rabanes, nos hicieron esperar centenarios
para 30STM y finalmente, el “TAN TAN TAN TAN” tecno de “Up in
the Air” sonó, el show de luces que estaba “PASADÍSIMO, LOCURA TOTAL” (literal
te podía dar una epilepsia visual por tantas luces en movimiento. Ellos sí
prometieron un show de luces y cumplieron. ¡Good
job guys!) Salieron los tres integrantes de la banda y el público gritó
como si nunca antes hubieran gritado, saltaron, rieron, lloraron (bueno yo
lloré, es que me pega fuerte la adrenalina) y cantaron hasta quedarse sin voz.
Algunos “fans bien fans” salían de la nada y hacían el símbolo de su banda que
es como un triángulo con una raya horizontal en el medio (yo lo iba a hacer
pero luego me sentí en un culto y me asusté. No estoy juzgando).
Tocaron Up in
the Air, City of Angels, The Kill, Kings and Queens, This is War, Conquistador,
Bright Lights, Do or Die, End of All Days, Convergence, Search and Destroy y Closer to the Edge (no
necesariamente en ese orden y tampoco recuerdo si son todas, si me faltó alguna
coméntala abajo)
Up in the Air fue la perfecta canción para empezar el
concierto por el efecto que tiene al principio, emocionante, indescriptible
como si viniera algo increíble. En la mitad del show soltaron globos gigantes
de colores (mira el video abajo) y confeti y todo parecía como un sueño hecho
realidad. Jared se tomó el tiempo para comentar al público sobre su recorrido
por Panamá, por el Casco Antiguo, por la Cinta Costera. Dijo que le había
gustado y que estaba muy agradecido por el maravilloso recibimiento que habían
tenido “Gracias por venir a este primer concierto y les puedo prometer que este
no será el último. Definitivamente volveremos, Panamá está en la lista. Es un
increíble y bello lugar. Muchas gracias por venir aún con la lluvia. La próxima vez lo hacemos adentro (FCC) o tal vez en la playa o en el Casco Antiguo. Eso sería genial". Todavía paso el concierto en mi cabeza como una película, una y otra vez.
Y, para acabar, Closer to the Edge era la única
opción que tenían para el final, era la más esperada y la canción himno de la juventud
libre, del sueño de un mundo libre y de no tener miedo a cometer errores y
vivir la vida sin límites ni fronteras.
“Thank you
so-muchas gracias, Panamá” –30 Seconds To Mars, Pixbae Rock Fest, Panamá 2014.
Love y'all
Diana
P.d. pondré videos del concierto en la página oficial de Facebook de Versión Urbana (https://www.facebook.com/blogversionurbana). ¡Ve a verlos!