Bieeeeenvenidos una vez más a otra entrada de este hermoso blog donde hablamos sobre cosas de la vida desde el punto de vista de una loca como yo. Por si nunca habías leído ni oído hablar de este blog antes te daré un crash course de lo que hacemos aquí. Yo soy Diana, algunos dicen que tengo mucha imaginación y otros dicen que tengo que estar en muchas drogas para escribir tanto (es probable que sea cierto. No niego ni acepto nada. JK la droga es mala chicos. Mata neuronas). Anyways, en el blog empezamos con una introducción que no tiene nada que ver con el tema pero que pasa mágicamente a hablar de lo que se anunció en el titulo (nadie nunca lo ve venir). En algún momento de los 800 párrafos que escribo te encuentras con el denominado #diariodediana donde cuento alguna anécdota vergonzosa de mi vida o lo que está pasando actualmente en ella para que vean que no tienes tanta mala suerte como esta que está aquí escribiendo y por último viene la conclusión donde les doy una importante lección de vida que, acéptenlo, nadie hace caso (ni yo le hago caso, pero como todos los padres dicen en el algún momento de su vida "haz lo que yo digo, no lo que yo hago" pfffff soy Diana, después de 19 años de vida gritando "lobo" ya nadie cree lo que digo) Y en resumen, eso es Versión Urbana. Haz llegado al hogar de las cosas sin sentido y el sarcasmo en su punto.
Se acuerdan cuando en mis primeras entradas dije que me había salido de la universidad? Pueden creer que ya pasó casi un año de ese evento y estoy en la universidad de nuevo? Yo no. Es como dirían las yeyesitas gringas "Oh ma gad, I can't eeeeveeeen". Es aterrorizante lo rápido que está pasando el tiempo. Pronto estaremos paseando cochecitos y de la nada en el porche de nuestra casita en el retiro, viendo las nubes y esperando con ansias la llegada de nuestros nietos.
Pues sí, estoy en la universidad, estudiando psicología y quiero decir que no es nada de lo que la mayoría piensa. Apenas llevo una semana y media de estar en esas clases y PUEDO JURAR que cada día que salgo de esos salones tengo una duda existencial mucho más grande que la anterior y ahora la realidad ya no parece tanto la realidad y digo la frase "esto es un gran inception" y "mind blowing" más de cinco veces al día. Esto está muy fuerte. Creo que me están haciendo un lavado de cerebro.
Esta vez que entré a la universidad por segunda vez noté muchísimas cosas que obviamente no noté la primera vez que entré ya que estaba, como la niñita recién salida de la escuela (ahora entiendo lo que los profesores y los de segundo año tienen que sufrir todos los años), emocionada porque iba a la universidad, podía vestirme como me daba la gana, iba a ser grande, podía ir a clases o no ir y a nadie le importaba. Entonces, este año que la verdad yo iba el primer día simplemente a hacer presencia porque sabía que nada nuevo iba a ocurrir me morí de la risa viendo a los freshman caminar por primera vez el "pasillo de la vergüenza". Me puse a imaginar cómo habría sido su transición de escuela a universidad y creo que fue algo así:
--------------------------------------------------------------O---------------------------------------------------------
Desde el día que sales de la escuela, y quiero decir el día en que haces tu último examen final, salen todos como animales prehistóricos locos y desquiciados gritando ruidos extraños y quitándose la ropa en el mismo pasillo donde está el director o la directora mirándolos, sin ni siquiera intenciones de pensar en algo para decirles. "Esos niños ya no son mi responsabilidad. Si quieren ser strippers... que al menos sean buenos". Ellos no hacen ni el intento porque saben que es inútil. Así es que solo te dejan ser libre y rezan para que no te mates en una de esas caravanas que realmente son bien peligrosas pero nadie parece notarlo. La euphoria es invasiva e intratable.
Esa noche es nula para ti ¿no es así? Al día siguiente despiertas en tu cama, con la ropa de ayer, rodeado de cosas extrañas y dos o tres personas más durmiendo en el suelo de tu cuarto. ¿Qué "#$% pasó ayer? (Oh, el cliché) Te paras con un dolor de cabeza exorbitante y de pronto, antes de que pudieras levantarte, ir al baño, lavarte la cara y comenzar a pensar en cuál es tu nombre y quién es esa gente en tu cuarto, recuerdas algo totalmente irrelevante para el resto del mundo pero para ti toda una hazaña: ¡eres universitario!. Bueno... lo serás en un mes, mas o menos... quizás menos. ¿Menos de un mes? ¿Cuándo es que empiezas? ¿No tienes tres meses de vacaciones como cuando ibas a la escuela? ¿Qué está pasando? ¿Y la lista de libros? ¿Y el busito colegial? ¿Qué tienes que llevar el primer día? Supones que no hay uniformes... ¿y qué es lo que tengo que ponerme entonces? ¿Como en las convivencias que tanto odiabas? ¿Hay horas libres de por medio?? ¿Dónde está mi horario? *Empiezas a llorar porque te das cuenta que esa ni siquiera es tu casa* ¿Dónde estoy?
Y en un abrir y cerrar de ojos comienzan tus días en "La U". Como dice ahora la gente sentimental y poco realista: "esta nueva etapa que llenara tu corazón con felicidad, autosuficiencia e independencia". Sí, empieza desde el día en que te das cuenta que en la U nada tiene sentido, no cuando realmente vas a dar tu primera clase el día que dice tu horario que no se entiende para nada, con números como 5651-D0723 y E204, A529, B230, (jeroglíficos, escritura alienígena y todo) etc... Y tú vas pensando en tantas cosas, una de ellas el hecho de que tienes que evitar perderte. Tienes que llegar a clase. Tienes que regresar a tu casa. Tienes que sobrevivir.
So, en cuestión de minutos los días pasan y de repente es la noche anterior a tu primer día de clases en la universidad. Estás lleno de preguntas, de expectativas, de inseguridades y emociones. No puedes dormir a menos que realmente te importe un rábano el mundo y no tengas sentimientos. Pero no, no eres así y te quedas hasta las 4 de la mañana mirando el techo, haciendo historias en tu cabeza de lo que podría pasar al día siguiente. Quizás te encontrarías con un montón de chicas guapísimas (o wenonas como vulgarmente se le dice) que darían lo que sea por estar contigo. Y luego piensas que si hay chicas también debe haber hombres, hombres musculosos (pompeados) y atractivos que serán tu competencia. Solo piensas eso porque obviamente eso es lo único que vas a encontrar en la nueva etapa de tu vida. Y eres un adolescente todavía. Así que tiene sentido. Y te duermes y en dos segundos suena tu alarma. Tarde. Ibas a llegar tarde a la universidad. Pero, ¿a quién le importa? Ya no estás en la escuela. ¡eres libre! Y luego viene el sentimiento de culpa, tu mamá gritándote que ya estás grandecito como para que ella tenga que ir a levantarte, comes un pedazo de pan y sales corriendo al transporte que sea que te va a llevar a la universidad.
En el camino te das cuenta que no sabes si alguien de tu escuela está contigo o si siquiera te los vas a encontrar en los pasillos. Sabes que están en la misma U que tu pero no sabes dónde estarán y entonces comienza el sentimiento de "forever alone". Llegas a la U y caminas, sientes que todos te miran, que saben que eres de primer ingreso, que pueden oler tu miedo, que notan en tu cara que estás perdido pero sigues caminando y sacas tu celular para pretender que hablas por chat aunque son las 7 de la mañana y todos están o dormidos o en clase. Sacas tu horario de una maleta llena de plumas, lápices, post-its, un cuaderno y, si fueras niña, maquillaje, zapatos, un teléfono, un celular, una escoba, un espejo, una secadora de pelo, una licuadora y un pez. Tienes clase de 5651-D02 en el E219. Right... Si no tuviste hermanos mayores que supieran ese código y te lo explicaran antes de empezar las clases, estás frito.
Le preguntas a alguien que parece ser amable y que no muerde y te dicen que está del otro lado del campos. Genial. Caminas, caminas, caminas y ya para este momento te debiste haber encontrado con todos, TODOSSSS tus compañeros de la escuela y habrá sido una reunión de todos colisionando al mismo tiempo como si tuvieran 450 años de haberse graduado. Algunas hasta lloran, no porque estén felices sino porque estaban forever alone y ahora no lo están. Ya vas tarde así es que da igual unos minutos más. Te despides de besito y abrazo de cada uno de los 30 muchachitos que te rodeaban gritando y riendo y entras al "pasillo de la verguenza". Ese pasillo por el que te sientes Heidi Klum en la pasarela de VS, pero eres la versión rara, incómoda y fea. Las personas sentadas en las bancas a los lados te clavan los ojos a medida que pasas y sientes que ya te han violado como ocho veces y denunciado con la fashion police más de 30.
Llegas a tu clase y entras con cara de una de estas cuatro: "me caí de la cama y estoy aquí obligado", "no sé quién soy ni que clase es esta", "tengo que ir al baño urgentemente" o "tengo miedo y sinceramente espero que no se note". Te sientas en el único y peor lugar de la clase y escuchas al profesor dando las reglas bases de la universidad y tratando de meterte miedo. De pronto tienes que ir al baño, levantas la mano... y pides permiso para ir al baño. *inserte facepalm aquí* Así es. Ya no tienes que pedir permiso. Solo te levantas y te vas.
No suena ningún timbre ni nada pero parece que todo el mundo se levanta y se va incluyendo al profesor. ¿Se acabó la clase? Miras por la ventanita de la puerta y ves a otra gente pegando sus caras a los vidrios observándote y esperando que te levantes y te vayas porque ellos tienen la clase que sigue. Animales. Todos animales. Bajas a la planta baja y cuando menos lo esperas te asalta otra bandada de gente y se repite la reunión de la graduación de hace 500 años . Y después de ahí y el resto del año te encuentras a todos en el pasillo y es el mismo protocolo una y otra vez.
Avanzas con tu vida y decides sentarte en una de las bancas del "pasillo de la verguenza" y ahhhhhh! ahora entiendes lo divertido de sentarse ahí. Lo que más te llama la atención es la diferencia de gente y vestimenta. Pasan unos con cara de preocupación extrema, ojeras, despeinados, una botella de red bull en una mano y papeles en la otra y en pijamas. Otros pasan con una frescura en el aire, vestidos con zapatillas Adidas, pantalones Nike, sueter Under Armour, gorra Reebok y maleta Nike (again). Y, en grandes grupos, chicas totalmente despreocupadas y producidas como si fueran para una boda en el patio sur del campus. Blower, maquillaje, ropa, tacones, clutch y cellphone. Eso era todo lo que parecían ser. Aunque ya no podían con los tacones y el maquillaje se les corría del sudor. Primer ingreso, off course.
Pero entonces, después que casi todo el mundo se fue a sus clases y quedaste sentado solo oyendo el sonido del viento y preguntandote como rayos vas a regresar a tu casa tu mejor amigo te chatea "¿Ey fren dónde estás? Tengo hora libre" y tu contestas "Sentado en el pasillo frente a la casita", "Dale, voy para allá". Tu amigo llega y a el si sientes que no lo has visto en años. Se sienta al lado tuyo y se quedan en silencio por un largo tiempo. Son hombres, no necesitan hablar de mucho para saber que se llevan bien. Pronto comienzan a hablar de su día y te sientes aliviado porque sabes que el te va a dar bote a tu casa, pero también porque ya no estás forever alone. Y, justo cuando estaban hablando sobre sus clases y sus profesores y la locura que era encontrar los salones y los lugares en este campus, pasa una chica frente a ustedes. Es la chica más hermosa que hayas visto en tu vida. Te sonríe cuando pasa frente a ti. Crees que la has visto antes, quizás en tu clase de español, pero no la habías notado. Mañana tienes clase de español otra vez, quizás la veas ahí.
En ese momento, no sabes por qué, pero tienes un feeling de que ese año va a ser grande... hasta que recuerdas que tienes que sacar unas copias y no tienes idea de donde está ese "centro de copiado" del que todos hablan y que "Sí, chamo, es super fácil de llegar. Mira doblas aquí, te vas hasta el final, subes la escaleras, caminas recto, pasas el dragón, entras por la puerta, bajas la escalera, giras a la derecha, sobrevives los Hunger Games y lo encuentras". Y tu solo quieres llegar a tu casa, comer como obrero y tirarte en tu cama y mínimo entrar en coma por unas 12 horas.
Este primer día fue... intenso.
Love y'all
Diana
"Nuevo año, nuevas experiencias"
